ESTA ES UNA FÁBULA SOBRE EL MMS Y MÁS ABAJO TIENES INFORMACIÓN SOBRE EL MISMO
VERSIÓN FARMACÉUTICA DEL PATITO FEO
En agradecimiento a un gran hombre, Jim Humble, el descubridor del MMS.
Érase una vez un mineral que se
dedicaba a potabilizar el agua y que tenía dos primos muy famosos e importantes,
a los que conocía todo el mundo. Uno era el encargado de potenciar el sabor de
todos los platos cocinados a lo largo del mundo entero: la sal común. El otro
era el que se encargaba de potabilizar el agua en un montón de países: el cloro.
Mineralito (nombre que recibe un mineral cuando es tu amiguito) tenía que
conformarse con hacer trabajos a pequeña escala, muchas veces de manera
individual, en pequeñas garrafas e incluso en botellas.
Soñaba con hacer cosas
importantes y con ser de utilidad para la humanidad, aunque como tenía buen
corazón, se sentía orgulloso del trabajo que hacía con los humanos que lo utilizaban,
aunque fuesen unos pocos.
Un día, un humano, llamado Jim
Humble, descubrió que Mineralito podía curar la malaria…
-Espera un momento ¡¡la malaria
no tiene cura!!- dijo Jim con cara de asombro a Mineralito.
-Yo tampoco sabía que podía
curarla- respondió Mineralito.
-Pero ahora que lo sabes, ¿qué
más cosas puedes curar?- preguntó Jim.
-No lo sé- respondió. –Siempre
quise hacer cosas importantes, pero nunca me atreví a imaginar el curar
enfermedades ni cosa de esas que hacen “los fármacos importantes”-.
-¿Te gustaría que te ayudase a
descubrir todo lo que puedes hacer?-
-¡¡De acuerdo!! Pero tengo mis
condiciones. Quiero que todos sepan lo que puedo hacer y que no sea propiedad
de nadie. Y quiero ser asequible para todo el mundo- inquirió Mineralito.
El humano miró con ternura a
Mineralito, sabedor de que un simple mineral como él nunca formaría parte de la
lista de patentes de las todopoderosas farmacéuticas, aunque no se lo dijo,
porque, ¿acaso importaba?
Y fue así que juntos descubrieron
que Mineralito era la respuesta terapéutica a muchas enfermedades de humanos y
animales que hasta entonces no habían tenido cura, o esta era muy costosa y
poco apta para gran parte de la humanidad.
Descubrieron que destruía virus y
retrovirus, bacterias, hongos, parásitos, oxidaba metales pesados e incluso
neutralizaba venenos y substancias tóxicas diversas. Y todo ello sin dañar a
las células sanas.
Y ocurrió que muchos fármacos,
que hasta entonces eran la élite de las medicinas, empezaron a sentir celos de
Mineralito, un mineral sin estudios, que ni siquiera era de buena familia, de
tal manera que le insultaban y hacían la vida imposible. No le dejaban ir a sus
fiestas, pese a haber demostrado que era merecedor de un lugar de privilegio
entre ellos. Se burlaban de él porque no entendían que un solo mineral pudiera
ser el remedio para la mitad de las enfermedades para las que trabajaban los
invitados a las fiestas y que muchas veces tenían que trabajar juntos para no
conseguir solucionar nada al final.
Mineralito, viendo aquello,
entristeció.
-¿Por qué me odian todos?-
preguntó a Jim.
-Porque tienen miedo. Miedo de
hacer peligrar su existencia. Ten en cuenta que sus familias han gastado mucho
dinero en sus estudios, para llegar hasta donde han llegado. Y ahora llegas tú,
sin la idea de hacerte rico y con buenas intenciones y no lo comprenden. No
están diseñados para entenderte. Pero no te preocupes, siempre tendrás el amor
de aquellos que son capaces de ver más allá de los títulos universitarios y
nobiliarios. Siempre estaremos a tu lado y te apoyaremos-.
Y fue así como Mineralito y su
descubridor, junto a un montón de gente que no busca nada más que el bienestar
de sus congéneres, continuaron (y continúan) desarrollando su trabajo, sin
mayor pretensión que la de ayudar a los demás y recibir a cambio la
satisfacción personal que supone hacer algo bueno.
Gracias, Jim.
y así Mineralito se ha convertido hoy en MMS... buena alegoría...
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